UGT reitera que es necesario que el Gobierno habilite un permiso retribuido temporal para aquellas familias que se han tenido que hacer cargo de la tarea de cuidados de menores, mayores y personas dependientes, por el cierre obligatorio de colegios, centros de Día y centros de atención a personas dependientes, durante el estado de alarma, especialmente familias monoparentales.
Se trata de una cuestión de justicia social. Muchas familias se han visto sometidas a un encierro obligatorio sin recursos económicos y sin recursos suficientes para cuidar de otros. El sindicato exige más inversiones en cuidados y reforzar los servicios públicos. España ocupa el 13 puesto de la UE en gasto total en protección y en gasto en edad avanzada y el 15 en gasto por familia e hijos.
El cierre de los centros escolares y centros de Dia y de atención a personas dependientes, así como residencias de mayores, causado por el Covid-19, exige soluciones para aquellas familias que durante el estado de alarma se han quedado sin recursos y que han tenido que asumir las tareas de cuidados. En esta situación es especialmente complicado para las familias con un solo progenitor.
Por este motivo, UGT reitera su demanda de un permiso retribuido temporal para aquellas personas que han tenido que dejar su trabajo para atender durante la crisis sanitaria a personas que han quedado desasistidas durante la etapa de confinamiento.
Se trata de dar una salida a este colectivo que, en muchos casos, se ven atrapados porque no tienen recursos: no pueden ir al centro de trabajo, o han tenido que reducir su jornada, con la consiguiente reducción salarial, para atender a las personas dependientes que con las que conviven, niños, niñas, o mayores.
Hay que recordar que las personas trabajadoras, con el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social de la COVID-19, pueden reducir y adaptar su jornada durante el estado de alarma, por causas justificadas relacionadas con el coronavirus.
No es un derecho solo para mujeres, aunque sean ellas las que asumen en mayor proporción esta tarea -9 de cada 10 personas que reducen su jornada o dejan de trabajar por cuidar lo son.
Este derecho a reducción o adaptación de jornada es individual, para cada progenitor o cuidador, y debe ser justificado, razonable y proporcionado en relación con la situación de la empresa, particularmente en caso de que sean varias las personas trabajadoras que acceden al mismo en la misma empresa.
Superar los desequilibrios en materia de cuidados
La crisis sanitaria ha puesto en evidencia los desequilibrios de nuestro sistema de protección social, especialmente el de cuidados. Y en este sentido, UGT denuncia que a la falta de infraestructura públicas adecuadas, suficientes, de calidad y asequibles para el cuidado de personas, se unen las discriminaciones que sufren las mujeres en el ámbito laboral.
España ocupa el 13 puesto de la UE en gasto total en protección y en gasto en edad avanzada y el 15 en gasto por familia e hijos.
UGT defiende aumentar la inversión en cuidados no solo para combatir la discriminación que sufren las mujeres en el trabajo, sino también como medida para crear empleo, en un sector que vamos a necesitar dada la evolución demográfica de nuestro país, e incluso de Europa.