La crisis del Coronavirus ha revelado el retraso digital de nuestro país en lo referente a la educación a distancia.
Las carencias de los progenitores y de muchos docentes se han sumado a las serias dificultades de muchos alumnos. Carencias que tienen que ver con varios factores como las dificultades económicas para disponer de los medios adecuados y la falta o escasez de competencias formativas en esta materia.
Suspendemos en varias asignaturas, si nos comparamos con otros países de la OCDE, y suspendemos también en las políticas para hacer frente al reto digital.
UGT ha solicitado, en varias ocasiones, afrontar en el marco del diálogo social las medidas necesarias para que España esté a la vanguardia y no en la retaguardia respecto a las nuevas tecnologías, en todos los ámbitos. Dar la espalda a esta realidad, supone condenar el presente y futuro de nuestro país.
UGT considera que la pandemia de la Covid-19 ha destapado las carencias en la educación a distancia. Agujeros que tienen que ver con la falta de formación en competencias digitales de los progenitores y de los propios profesores/as. Una cuestión que no es culpa de ninguno de ellos, si no de la falta de unas políticas adecuadas para preparar a nuestro país ante el reto digital.
Datos del INE reflejan esta Falta de competencias y medios de los padres
El 51% de los progenitores con hijos viviendo en el mismo hogar tiene unas habilidades digitales deficientes (básicas, bajas o nulas) y otro 27% no acredita ninguna competencia informática. Esta situación se agudiza más cuando hablamos de las familias monoparentales: un 54% sufre deficiencias severas en habilidades digitales y un 47% presenta unas competencias informáticas básica o nulas.
1 de cada 5 progenitores no usa nunca el correo electrónico; un 30% no es capaz de mover ficheros en un ordenador; un 40% que conviven con hijos no sabe usar un procesador de textos; y la mitad de estos padres y madres no puede ayudar a sus hijos a hacer una presentación.
Además, 4 de cada 5 padres nunca visitó anteriormente una web educativa y un 83% nunca ha hecho un curso en formato online.
Respecto al número de ordenadores en casa: el 44% de los hogares con menos posibilidades económicas solo tiene uno y el 14% no tiene ninguno.
Conviene destacar que el Ministerio de Educación y Formación Profesional es uno de los ministerios que menos gasto ha hecho en TIC, en el periodo 2013-2018. No alcanzó el 4% del total presupuestario y en algunos momentos bajo al 3%.
Falta de competencias tecnológicas de los docentes:
Otros datos indican las deficiencias del sector educativo en la utilización de las nuevas tecnologías.
Sólo el 53% de los docentes tiene las habilidades técnicas y pedagógicas necesarias para integrar dispositivos digitales en la enseñanza.
El 50% de los centros educativos españoles NO dispone de una plataforma online eficaz de apoyo a la enseñanza, con grandes diferencias entre CCAA: sobre un 35% en el caso de Aragón o un 37% en Asturias.
La OCDE también advierte de los déficits digitales en la enseñanza de España:
Somos uno de los peores países a la hora de incentivar al profesorado para que integre dispositivos digitales en su método de enseñanza. Además:
Nuestro país es uno de los más atrasados de toda la OCDE en cuanto a las cualidades técnicas y pedagógicas del profesorado, a la hora de usar dispositivos digitales cuando imparten clase, con sólo un 53% de profesores con las competencias necesarias. Este índice desciende al 45% en las escuelas con menor renta, 10 puntos por debajo de la media internacional.
España se sitúa en el antepenúltimo puesto de la OCDE en disponibilidad tiempo suficiente para que el profesorado prepare las lecciones integrando dispositivos digitales: sólo un tercio dispone de esta posibilidad (un 25% en el caso de escuelas con colectivos vulnerables), la mitad de la media internacional (en Francia, por ejemplo, el 80% los docentes disponen de este valioso tiempo).
Respecto a las Universidades:
► El número de ordenadores portátiles en préstamo a libre disposición de los estudiantes universitarios bajó un 19,7%, en 2017, último año del que se disponen datos.
► Un 25% de las universidades españolas carecían de servicios de virtualización de escritorios/aplicaciones para prácticas docentes y solo un 7% de las titulaciones impartidas eran totalmente no presenciales.
► El déficit alcanza también a los procedimientos burocráticos básicos de las Universidades: apenas hace tres años solo uno de cada cuatro servicios de gestión se prestaban vía web a modo de Administración electrónica.
► En cuanto a la formación que se imparte en las Universidades sobre Tecnologías de la Información. Los datos reflejan que alcanza al:
21,5% del Personal Docente e Investigador
36,5% del Personal de Administración y Servicios
Algo menos del 10% de estudiantes.