La Confederación Europea de Sindicatos, de la que UGT es fundadora, califica de paso adelante la propuesta de la Comisión Europea sobre salarios mínimos, pero le pide mayor compromiso para que todos los salarios alcancen el 60% del salario medio en los Estados miembros y demandar salarios justos a través de la negociación colectiva.
La Confederación Europea de Sindicatos (CES), de la que UGT forma parte, considera que la iniciativa de la Comisión Europea (CE) sobre salarios mínimos justos es necesaria para reparar el daño causado por las políticas económicas de la UE después de la crisis económica de 2008 y ahora para hacer frente a los efectos de la crisis del coronavirus. El movimiento sindical europeo ha reiterado esta petición tras la segunda consulta de la Comisión sobre salarios mínimos.
La secretaria general adjunta de la CES, Esther Lynch, ha declarado que “muchos trabajadores no habían aún superado los efectos de la austeridad salarial de la crisis anterior, cuando esta nueva crisis los golpea de nuevo” y ha recordado el compromiso de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de garantizar que todos los trabajadores de la UE reciban un salario mínimo justo.
Este documento de consulta es un paso adelante ya que reconoce la necesidad de garantizar que los trabajadores puedan negociar un salario justo, fortaleciendo la negociación colectiva, junto con medidas que podrían aumentar los salarios mínimos legales según lo solicitado por la CES. Aunque todavía no está claro cómo pretende la Comisión alcanzar estos objetivos".
La CES continuará presionando para que la Comisión Europea se comprometa claramente a garantizar que los Estados miembros aumenten sus salarios mínimos legales para alcanzar un nivel de salarios dignos. Esto significa alcanzar al menos el 60% del salario medio, algo que debe ser acordado a nivel nacional con los sindicatos y los empleadores.
Impulsar salarios justos en la negociación colectiva
También se precisan medidas eficaces que impulsen la negociación salarial entre sindicatos y empleadores, porque los salarios negociados colectivamente son la única forma de mantener el salario mínimo y todos los demás salarios justos en la UE. Una forma de hacerlo sería suprimir las bonificaciones, los contratos de contratación pública y otros fondos públicos a los empleadores que se niegan a negociar con los sindicatos.
Uno de los elementos que la CES echa en falta es cómo reducir la desigualdad salarial en Europa porque no se puede permitir que continúe la brecha salarial entre los distintos países de la UE.
Desde que la pandemia del coronavirus golpeó a Europa:
Casi el 40% de los trabajadores de la UE dicen que están peor que antes de la crisis y más del 40% lo dicen en 13 Estados miembros (Italia, España, Polonia, Rumanía, Portugal, Croacia, Bulgaria, Eslovenia, Eslovaquia, Grecia, Hungría, Chipre y Malta).
Poco menos del 50% de los trabajadores dicen que sus horas de trabajo han disminuido desde que comenzó la crisis, y más del 50% lo dicen en 10 Estados miembros (Italia, España, Francia, Polonia, Rumanía, Croacia, Bulgaria, Grecia, Chipre y Malta).
Los informes muestran que entre 2011 y 2018, la Comisión Europea hizo 50 "recomendaciones específicas por país" para suprimir el crecimiento salarial y 38 recomendaciones para reducir la seguridad laboral y los derechos de negociación de los trabajadores.
"Se trata de corregir los errores del pasado", ha dicho Esther Lynch, "y asegurarse de que no se repitan después de la crisis de hoy".
Una iniciativa ambiciosa y audaz de la Comisión Europea es más necesaria que nunca después del coronavirus para cumplir su promesa de salarios mínimos justos y para impulsar la negociación colectiva. El anuncio de la Comisión da la esperanza de que nos estamos moviendo en la dirección correcta, pero se necesita mucho más trabajo y claridad.