UGT, junto con otras organizaciones comprometidas con la justicia social, económica y ambiental, han remitido una carta al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, para informarle de la necesidad de establecer marcos reguladores para las Empresas Transnacionales y sus Cadenas de suministro en relación a los Derechos Humanos y solicitar una reunión con el ministro para abordar esta cuestión cuanto antes.
El sindicato, que colabora desde hace años con las comunidades afectadas por las operaciones de las empresas transnacionales españolas en los países del Sur, y está participando en la elaboración de un documento denominado “Borrador Cero”, -destinado a crear un instrumento vinculante en las Naciones Unidas-, ha querido hacer llegar sus propuestas al Ministro destacando, entre otras cuestiones:
Aunque el Borrador Cero representa una base para el inicio de las negociaciones, en su forma actual, contiene lagunas importantes discutidas en la cuarta sesión de trabajo en Ginebra. En particular, el hecho de que no establece obligaciones para las empresas transnacionales. Una debilidad importante que contradice el propósito de este proceso.
Otra de las cuestiones que deben ser incluidas en el documento es que el futuro tratado debe dirigirse a las empresas transnacionales y otras empresas con actividades transnacionales; establecer la responsabilidad conjunta y solidaria de las empresas matrices con las entidades a lo largo de toda su cadena global de valor (filiales, subcontratistas, proveedores); prever un mecanismo internacional de aplicación de la ley con poderes de aplicación eficaces y vinculantes; establecer claramente la primacía de las obligaciones de derechos humanos sobre los acuerdos de comercio e inversión; incluir medidas concretas contra la influencia de las empresas transnacionales en el proceso de adopción de decisiones públicas en los planos internacional y nacional y garantizar la participación efectiva de la sociedad civil en todas las etapas de las negociaciones sobre el proyecto del tratado, protegiendo este proceso de la influencia indebida de las empresas transnacionales y sus representantes.
Estos son algunos de los elementos clave que hemos presentado al Grupo de Trabajo en los últimos años y que consideramos imprescindibles para la elaboración de un instrumento que permita a las personas afectadas por operaciones de empresas transnacionales tener acceso a una justicia efectiva y tangible.
El actual sistema internacional ha convertido a las empresas transnacionales en importantes agentes económicos y políticos y, al mismo tiempo, en una fuente considerable de violaciones de los derechos humanos.
Por ello, un instrumento sólido de las Naciones Unidas sobre empresas transnacionales y derechos humanos podría, sin duda, contribuir a proteger mejor los derechos humanos en todo el mundo, colmando la laguna existente a nivel del derecho internacional y haciendo que las empresas transnacionales y otras empresas sean juzgadas por casos de violaciones de los derechos humanos y garantizando el acceso de las víctimas a la justicia, entre otros aspectos.
Las entidades firmantes consideran que, debido a la importante presencia de las empresas españolas en el mundo y el compromiso del Estado español con el Derecho Internacional de los derechos humanos, resulta importante que el Gobierno español envíe comentarios y sugerencias sobre el “Borrador Cero”.