La Unión General de Trabajadores condena los terribles atentados perpetrados en iglesias y hoteles de Sri Lanka que han causado, por el momento, 150 muertos y más de 400 personas heridas.
Estos atentados que se han perpetrado en diversos puntos del país, aprovechando la congregación de fieles y la estancia de turistas, representan un duro ataque al país que lleva luchando años por la convivencia pacífica entre comunidades, culturas y religiones, tras una década de guerra civil por motivos étnicos y religiosos.
UGT expresa su solidaridad y afecto con las familias de las cientos de personas asesinadas y heridas en la cadena de atentados en distintos lugares del país.
Asimismo, la Unión General de Trabajadores envía su solidaridad a sus organizaciones hermanas de aquel país en la Confederación Sindical Internacional (CSI): el Congreso de Trabajadores de Ceylán (CWC), a la Federación Nacional de Trabajadores (NTUF), al Congreso Nacional de Trabajadores (NWC) y a Sri Lanka Nidahas Sevaka Sangamaya (SLNSS) y todas y todos los trabajadores de Sri Lanka, especialmente a los y las que se tienen que hacer cargo de las tareas de asistencia sanitaria, seguridad y reconstrucción tras la matanza.
UGT reitera su compromiso con la paz, por el diálogo y por la convivencia de todos y todas las trabajadoras del mundo, independiente de dónde vengan o cuáles sean sus credos.
La Unión General de Trabajadores realiza un llamamiento a la paz y a la erradicación de los discursos del odio y la intolerancia y demanda respeto a la diversidad ideológica, cultural y religiosa en el mundo.