El camino que debe atravesar una niña para hacerse tecnóloga sigue salpicado de estereotipos, discriminación y dificultades por el simple hecho de ser mujer. Aún hay 2,3 millones de españolas que nunca han usado Internet; las mujeres graduadas en estudios relacionados con las TIC solo son el 0,6%; y en la FP de 2015-2016 no hubo ni una sola mujer matriculada en el ciclo de sistemas de telecomunicación e informáticos.
Para UGT, hay que acabar con la brecha salarial y la discriminación laboral para corregir este injustificable desequilibrio.
La Unión General de Trabajadores denuncia la situación de discriminación y subrepresentación que viven las mujeres en el ámbito de la tecnología a nivel mundial, con motivo del 25 de abril, Día Internacional de las Niñas en las TIC.
El sindicato señala que el camino que debe atravesar una niña para hacerse tecnóloga sigue salpicado de estereotipos, discriminación y dificultades por el simple hecho de ser una mujer. Desde el manejo diario de las tecnologías digitales, hasta los empleos especializados en TIC, pasando por los estudios relacionados con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), las mujeres siguen sufriendo una evidente y comprobada discriminación social y laboral en el mundo de la tecnología.
Así, en pleno 2018, todavía 2,3 millones de españolas nunca han usado Internet, con severas diferencias por edad. Por ejemplo, entre las mujeres con edades superiores a los 55 años, la brecha en el acceso a Internet se amplía hasta un 4% en relación con sus pares hombres, y aumenta hasta un 5,3% entre los 65 y los 74 años.
Además, la presencia de mujeres en los estudios STEM/TIC sigue siendo francamente minoritaria. En campos de estudios como las ingenierías relacionadas con la informática, las mujeres apenas alcanzan el 12%. Las mujeres graduadas en los campos de estudios relacionados con las TIC solo cifran un ínfimo 0,6%. E incluso en la Formación Profesional: en el curso 2015-2016 ni una sola mujer se matriculó en el ciclo formativo de Sistemas de telecomunicación e informáticos.
Cuando se aborda esta brecha de género en términos de empleo, como en especialistas en TIC, la participación femenina está tocando uno de sus suelos históricos, al cifrarse en un residual 16%. De hecho, sólo el 9,6% de las empresas emplean mujeres especialistas TIC, un punto menos que en 2017. En la mitad de las empresas que contratan especialistas en TIC, todos son hombres.
Brecha salarial y discriminación laboral, principales causantes
Para UGT, sin lugar a dudas, la brecha salarial, cifrada en un 20% en 2016 (último año disponible) y la discriminación laboral están detrás de este injustificable desequilibrio. Según el estudio publicado por Atomico - The State of European Tech 2018- el 46% de las mujeres de la industria digital declaran haber sufrido discriminación. Se trata de consecuencias inherentes a que la mitad de las empresas tecnológicas europeas no tienen políticas de Igualdad implementadas. En resumen, las mujeres del sector sufren altos índices de discriminación laboral; se tiende a ignorar a las mujeres, o infravalorar su papel o el valor de su trabajo.
Desde la publicación, en 2018, del informe de UGT “Mujer&Tecnología” no se encuentran evidencias de mejora, lo que lleva a asegurar que el último ejercicio ha sido un año perdido en el objetivo de reducir la desigualdad de género en el sector TIC y corregir la subrepresentación de la mujer en el mundo de la tecnología.
Por ello, en próximas fechas el sindicato presentará una versión actualizada de este informe con los últimos datos disponibles en términos de ciudadanía, estudios académicos y empleo, a los que se añadirán conclusiones sobre cómo afectará la automatización del empleo a las mujeres y los peligros que surgen de aplicación de algoritmos machistas y discriminatorios en los centros de trabajo.
Asimismo, UGT hará públicas una serie de medidas de acción al objeto de equilibrar la presencia de hombres y mujeres en todos los ámbitos laborales, sociales y educativos relacionados con las nuevas tecnologías.