UGT insta a participar en las movilizaciones y actos en defensa del futuro del planeta y de un mundo justo, que tendrán su colofón el próximo viernes 27 de septiembre, Día de Huelga Mundial por el Clima.
La sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, acogió el lunes la Cumbre de Acción Climática. Una reunión de perfil político que fue convocada por el Secretario General de la ONU, el portugués António Guterres, en mayo de 2018 y que parte de la premisa de que los esfuerzos de los países para que el calentamiento global se quede dentro de unos límites asumibles no son suficientes. Según la ONU, este es el momento para que los Gobiernos pongan sobre la mesa planes más ambiciosos que vayan en línea con las recomendaciones y advertencias que lanza la ciencia (como por ejemplo el informe de 1,5ºC del IPCC)
Recientemente, y con motivo de esta Cumbre, el Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, envió una carta al Presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, indicando la necesidad no solo de acudir a dicha cita, sino la importancia de estar presente con ideas, con proyectos y con muchas ganas de trabajar por el futuro de todo el planeta.
UGT considera que la cumbre ha supuesto un avance importante pero claramente insuficiente ante la emergencia climática. EE UU, China y la India, los países que más emiten a la atmósfera, no se han unido a los casi 70 países que han prometido planes más ambiciosos de mitigación. Para UGT es necesario que los dirigentes políticos con ciertas corrientes negacionistas sufran un fuerte rechazo social porque están condenando al planeta y, por ende, a la humanidad.
Destacar también que, dentro de esta Cumbre, se ha lanzado una nueva iniciativa llamada “Acción Climática para el Empleo”, iniciativa dirigida a garantizar que, la creación de empleos decentes y la protección de los medios de vida estén en el centro de los esfuerzos de los países dirigidos a intensificar la acción climática.
La iniciativa, que fue desarrollada por la propia Cumbre la Acción Climática, conjuntamente con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y codirigida por España y Perú, propone una hoja de ruta a fin de garantizar que los empleos y el bienestar de las personas estén al centro de la transición hacia una economía baja en carbono.
Según el propio Secretario General de la ONU, “unos 1.200 millones de empleos, es decir, el 40 por ciento del empleo mundial, dependen directamente de un ambiente saludable y estable. Las empresas no pueden prosperar en un planeta enfermo. Los empleos no pueden mantenerse en un planeta que está muriendo”.
Esta nueva iniciativa, además, insta a los países a formular planes nacionales para una transición justa, que creen trabajo decente y empleos verdes, y establezcan medidas específicas como:
- Evaluar las repercusiones sociales, económicas y sobre el empleo de la acción climática.
Poner en práctica medidas a favor del desarrollo y el perfeccionamiento de las competencias.
Formular políticas de protección social innovadoras para proteger a los trabajadores y las trabajadoras y otros grupos vulnerables.
Incrementar la transferencia de tecnología y conocimientos a los países en desarrollo, así como la innovación y las inversiones responsables.
Fomentar un entorno empresarial propicio que permita a las empresas, en particular las pequeñas y medianas, adoptar procesos de producción con bajas emisiones de carbono.
Concebir políticas e incentivos económicos para apoyar e incentivar la transición de las empresas hacia la producción de bienes y servicios ecológicamente sostenibles.
Crear mecanismos de diálogo social inclusivo para alcanzar un consenso a favor de un cambio transformador y sostenible.
UGT valora positivamente que España haya sido el país que junto a Perú haya tomado el liderazgo en esta iniciativa, que actualmente cuenta con el apoyo de más de 40 países y el respaldo de nueve empresas multinacionales.
Por otro lado, y con el objetivo de extender este compromiso al conjunto del tejido empresarial, el Gobierno y la CEOE se han comprometido a trabajar conjuntamente en la iniciativa "Avanzando en una transición justa y en la creación de empleos verdes para todos”.
Una iniciativa interesante, pero para que sea exitosa, UGT considera que será esencial que cuenten con la participación activa de los sindicatos. Algo que hasta ahora no se ha producido.
Nos estamos quedando sin tiempo, hay que actuar ya y con más ambición. Esta transición energética hacia una economía baja en carbono tiene que ser vista como una oportunidad. Pero es necesario asegurar que esta transformación se hace de manera inclusiva y justa, garantizando medidas de apoyo para los colectivos y regiones más vulnerables. No podemos avanzar en la acción climática sin justicia social, no podemos dejar a nadie atrás. Y para ello, los sindicatos somos imprescindibles.