La Unión General de Trabajadores ha firmado una declaración en respuesta a la decisión del Presidente de Chile, Sebastián Piñera, de suspender la celebración de la COP25 en Santiago y así silenciar las grandes protestas contra la austeridad y la inequidad social que sufre el pueblo chileno.
La declaración, suscrita por organismos de la sociedad civil internacional, solicita además, tanto a la UNFFCCC como al gobierno Español, que no permitan que el gobierno de Chile presida la COP25 bajo estas circunstancias.
El documento quiere mostrar la solidaridad internacional con el pueblo de Chile, condenar la violenta represión y las violaciones de derechos humanos ejercidas por parte del gobierno y del ejército chileno y denunciar que “la decisión del gobierno chileno de retirar a Santiago como ciudad anfitriona de la Cumbre Climática es un intento para desviar la atención de la comunidad internacional de lo que está pasando en este país”.
La declaración destaca que la sociedad civil internacional apoya las demandas del pueblo chileno y de sus organizaciones y movimientos sociales, incluyendo el llamamiento a una asamblea constituyente y para el gobierno de Piñera la retirada de las tropas militares de las calles, parar la represión y las horrendas violaciones a los derechos humanos.
Además, el documento pone de manifiesto que la decisión de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFFCCC) y del gobierno Español de permitir que Chile mantenga la Presidencia de la COP25 mientras reubican el evento a Madrid, con solo un mes de aviso, conlleva un grave perjuicio para aquellos movimientos de la sociedad civil internacional, ya que impide que muchos de estos puedan asistir a la cumbre. Por lo que se solicita ayuda tanto a la UNFFCC como al Gobierno Español para que las organizaciones de Global Sur pueden participar en la cumbre. No puede haber negociaciones climáticas significativas sin la participación del Sur Global y de movimientos de justicia globales.