Está demostrado que los más solidarios, seguros y equitativos son los sistemas públicos, no los privados como favorece el Banco de España. Organismos oficiales como la AiREF o la Seguridad Social reclaman la derogación de la reforma de 2013 para asegurar la viabilidad del sistema público de pensiones.
El Banco de España insiste en aumentar la edad de jubilación, cuando esto ya está previsto en el Acuerdo Social de 2011.
La Unión General de Trabajadores denuncia la continua obsesión y fijación del Banco de España en relación a las pensiones públicas en nuestro país. Por más que se demuestra que los más seguros, solidarios y equitativos son los sistemas públicos, siempre parece preferir los privados y fomentar temores infundados respecto a la sostenibilidad del sistema público, cuando es justo lo contrario.
Para UGT, la sostenibilidad del sistema público de pensiones está totalmente garantizada, si se deroga de una vez la reforma del año 2013. Lo dicen hasta organismos oficiales como la AiREF y la propia Seguridad Social, que afirman categóricamente que el gasto futuro en pensiones públicas es, con hipótesis razonables y sin esta reforma, totalmente sostenible. Es decir, contando con la jubilación de la generación del “baby boom”, con la revalorización de las pensiones sobre el IPC y con unas tasas de sustitución supuestamente elevadas (algo poco cierto), el gasto en pensiones en 2050 será en España inferior al de 11 países de la UE (la mayoría de ellos de nuestra área occidental).
Pero, para ello, hay que derogar de manera inmediata la reforma que implantó el gobierno del PP en 2013, suprimiendo sus tremendos recortes que, además de innecesarios e injustificados, de aplicarse reducirían las pensiones públicas en España a niveles de pobreza.
Lo que no puede pretender el Banco de España es desarrollar los sistemas de ahorro privado en pensiones utilizando los recortes de las pensiones públicas, ni implementando regresivas deducciones fiscales. Para el sindicato, esto sería inadmisible.
El Banco de España debería defender los sistemas públicos en lugar de modelos de negocio privados
En relación con la necesidad de elevar la edad de jubilación, el Banco de España se vuelve a equivocar. Esa edad ya se elevó hasta los 67 años en el Acuerdo Social de 2011 entre los interlocutores sociales y el Gobierno, si bien manteniendo la jubilación a los 65 años cuando el periodo cotizado es muy largo, y aún estará creciendo hasta 2027.
Para UGT, el problema real está en la diferencia entre las dos edades legales y la edad efectiva de jubilación, mucho más baja debido a la expulsión, contra su voluntad en la inmensa mayoría de los casos, de los trabajadores de más edad que ven recortados a su pesar los derechos de pensiones.
Cuestión que, para el sindicato, necesariamente habría que corregir.
Por otro lado, señalar aisladamente el aumento de la proporción de personas que vivirán más años, sin justificar que eso conlleve un gasto insostenible en pensiones, solo conduce a crear una sensación equivocada respecto a la insostenibilidad del gasto en pensiones. Además, el aumento de la esperanza de vida recorta con especial intensidad las pensiones privadas, en tanto que las públicas disponen de muchos más mecanismos para hacer frente a ese efecto sin necesidad de deteriorar las pensiones.
Por todo ello, la Unión General de Trabajadores reclama al Banco de España, organismo público, que se centre en ejercer bien su trabajo, como es la supervisión de las entidades financieras, y abogue más por los sistemas públicos que por los privados, que priman más el interés económico que el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país.