Pese al positivo descenso interanual del paro, el aumento del mismo en el mes de enero, tras la finalización de la campaña navideña, constata el carácter estacional del empleo en nuestro país. Un empleo que se define por la alta temporalidad. Solo el (6,48%) de los contratos firmados fueron fijos a tiempo completo.
UGT exige reponer los derechos de los trabajadores y derogar en su totalidad la reforma laboral, que sólo ha conseguido precarizar las condiciones laborales. Demanda que, de manera urgente, se establezcan políticas públicas para proteger a las personas en desempleo vía prestaciones, combinando las ayudas con medidas activas de empleo, de orientación, formación e inserción. En 2019 la tasa de cobertura se situó en el 65,35%, frente al 70,6% en 2011.
Comienza 2020 con 3.253.853 personas en los registros del paro, según los datos publicados hoy por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para el mes de enero. Esta cifra supone un aumento mensual de 90.248 personas con respecto a diciembre (2,85%), si bien en términos interanuales el dato sigue mostrando un descenso del 0,97% es decir, 31.908 parados registrados menos que en el mes de enero de 2019. En términos desestacionalizados el aumento mensual es de 13.480 personas.
A pesar del mantenimiento de la positiva evolución anual, el inicio del año muestra una tendencia que se repite cada año: la finalización de la campaña navideña y, como consecuencia, un aumento del paro junto a una reducción de la afiliación a la Seguridad Social (244.044 afiliados menos en el mes). Todos ellos son indicadores del carácter estacional que tiene buena parte del empleo generado en el país. Un desempleo que afecta en mayor medida a las mujeres: el 68% de las personas que se registraron como desempleadas en el mes son mujeres.
Cabe resaltar la continua precarización en el empleo: en el año se registraron 2.370 contratos indefinidos menos (un 1,31%) y 90.870 temporales menos (-5,42%), considerando que sólo un 6,48% de los contratos firmados son indefinidos a tiempo completo. En este sentido, es preciso reponer los derechos de los trabajadores y derogar en su totalidad la reforma laboral, que sólo ha conseguido precarizar las condiciones laborales.
Junto a ello, los bajos niveles de la tasa de cobertura (70,6% en 2011; 65,35%, con datos a diciembre de 2019) y la extensión del paro de larga duración, obliga a poner en marcha de forma urgente verdaderas políticas públicas de empleo, que protejan a las personas en desempleo vía prestaciones, combinando las ayudas con medidas activas de empleo, de orientación, formación e inserción.