Pepe Álvarez ha destacado la necesidad de aprobar la Reforma Laboral en la reunión que ha mantenido con el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños. Además, ha advertido del golpe que supondría para las relaciones laborales la no aprobación de esta reforma
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El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, se ha reunido con el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, para abordar la situación de las negociaciones con los partidos políticos de cara a la votación de la reforma laboral el próximo jueves en el Congreso, la necesidad de aumentar el SMI en línea con los compromisos adquiridos por el Gobierno o el contenido del Plan Anual Normativo del Gobierno.
Pepe Álvarez ha reclamado una vez más a los diversos partidos parlamentarios que convaliden el acuerdo sobre el nuevo modelo de relaciones laborales porque es “un buen acuerdo que aborda problemas endémicos del mercado laboral como la precariedad y la temporalidad y va a servir para aumentar el bienestar de la clase trabajadora”.
Álvarez ha subrayado que “el orden de prioridades lo ha establecido la UE y que hay que valorar esta reforma por lo que contiene. Sin embargo, esto no significa que no se puedan seguir negociando otras cuestiones como las causas o indemnizaciones por despido, en los próximos meses”.
“El Congreso debería votar a favor con una mayoría amplia, porque no votar a favor de la convalidación de esta norma es lo mismo que votar a favor de la legislación que aprobó el Partido Popular en 2012. Además, ningún partido va a poder explicar a sus electores que ha votado contra un acuerdo pactado entre los empresarios y los sindicatos que mejora la vida de las personas. Los partidos pueden proponer y aportar sobre los temas no negociados, pero la reforma debe aprobarse”.
Fortalecer los salarios
En el encuentro, el Secretario General de UGT también ha incidido en la “importancia de fortalecer los salarios” y la urgencia de “aumentar el SMI, máxime en un momento en el que los precios están alcanzando unos valores que suponen la pérdida de poder adquisitivo de asalariados y asalariadas, especialmente de aquellos con salarios más bajos”.
“En este contexto, es fundamental que el Gobierno actualice cuanto antes el SMI, que debe alcanzar los 1.000 euros mensuales con efectos retroactivos desde el 1 de enero y avanzar así en la senda de crecimiento propuesta por la Comisión Asesora para el Análisis del SMI y concluyendo en 2023 con un salario mínimo equivalente al 60% del salario medio del país”.